Emprender en Trabajo Social

Desde que somos niños todos soñamos con alcanzar metas a lo largo de nuestra vida. Algunas personas sueñan con tener hijos, otras con un super coche, otras con encontrar la cura a una enfermedad terrible, otras con pisar Marte, otras con llenar exposiciones de arte… Los sueños son libres, ¿no? Desde que tengo uso de razón, siempre soñé con tener una empresa. Si, con ser emprendedora, mi propia jefa, y mira por donde, ¡aquí estoy! Con el proyecto de mis sueños hecho realidad. 

Siempre tuve claro a que quería dedicarme. “De mayor quería ayudar a los demás”. Suena a topicazo ¿verdad? Pues hoy, con 24 años, soy trabajadora social y me dedico a ayudar a las personas a alcanzar el bienestar social. También soy criminóloga y soy capaz de ayudar de forma más específica a personas que han tenido parte en alguna experiencia delictiva. 

Tuve la gran suerte de poder estudiar lo que realmente me motivaba, de cruzarme con docentes excelentes que me hicieron amar, aún más si cabe, las profesiones para las que me preparaba y, además, tuve la fortuna de contar con el apoyo personal que me impulsó a dar el paso más esperado de toda mi vida. Formar mi propia empresa.

El comienzo fue duro. En los grados que había estudiado me habían preparado para ser la mejor profesional, pero no para emprender un negocio propio, por lo que tuve que investigar sobre el ejercicio libre en estas disciplinas y trabajar mucho en innovación social. Los trabajadores sociales al uso no contamos con competencias en empresa, marketing, ventas, etc. Bases indispensables de la empresa, por lo que tuve que formarme en estas competencias para ponerme en marcha. Además, el emprendimiento en el ámbito social, más concretamente, en trabajo social, aún está por explorar. Cierto es que somos bastantes los compañeros que estamos tomando las riendas de nuestro futuro profesional y lanzándonos en nuestros nuevos proyectos, pero aún somos una parte minoritaria y que, aunque pueda parecer que la falta de competencia es un beneficio para nosotros, desde mi punto de vista considero que es una desventaja.  

A pesar de todas las dificultades con las que sabía que contaba para emprender y por más vueltas que le daba a la cabeza, yo solo le encontraba oportunidades. La motivación me hacía ver un camino duro pero reconfortante. ¿Cómo iba a verlo si no? Que no se os olvide, soy trabajadora social y como sabéis, estamos hechas de otra pasta. Las dificultades para nosotras solo tienen una función. Están en nuestro camino para superarlas.  Por ello, con mucha ilusión, pero también incertidumbre, motivación, pero también miedos, pero sobre todo con muchas ganas, Kalon Social Consulting es una realidad y se abre hueco en el mercado del Trabajo Social en el Ejercicio Libre. Estoy muy orgullosa de poder sacar a la luz mi empresa y muy ilusionada con poder ofrecer de forma personalizada lo mejor de mi como profesional y persona. 

Más adelante os hablaré más en detalle sobre cómo surge mi idea, los pasos que seguí hasta llegar a este punto y mi visión como emprendedora social. Con esta entrada y este blog, pretendo inspirar a otros profesionales a emprender en trabajo social y a materializar sus ideas de proyecto, así como a motivaros a seguir haciendo del trabajo social una gran profesión. 

Podéis contactar conmigo a través de cualquiera de mis redes o escribiéndome a saramb@kalonsocialconsulting.com , estoy deseando crear una comunidad de trabajadores sociales dispuestos a compartir nuestras experiencias dentro de esta gran profesión. 

¡Nos vemos por las redes!

10 comentarios en «Emprender en Trabajo Social»

  1. Te doy la enhorabuena y adelante tienes unos papas maravillosos que seguro te han impulsado a hacerlo. Te deseo lo mejor por tu esfuertro, trabajo y dedicación. Brava guerrera

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  2. Enhorabuena y mucha suerte Sara no dejes nunca de soñar eres una chica valiente y muy integra seguro que todo tu esfuerzo se verá recompensado
    Besukis preciosa

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    • ¡Hola Diana! Que bueno que estés pensando en emprender. Tranquila, se como te sientes, yo también pasé por ese proceso. Cuando pensamos en emprender las emociones se nos disparan y un día estamos en la cresta de la ola y al día siguiente el miedo y la incertidumbre nos ahoga. Es importante que pienses que estás en el camino y que la meta cada día está un poquito más cerca. Al final con pasión y trabajo todo sale bien. No dudes en pedir ayuda profesional si necesitas orientación en algún momento o si te sientes bloqueada llegada a un punto de tu andadura como emprendedora. Aquí estoy para todo lo que necesites, puedes contactarme en las redes sociales o en el apartado de contacto de la web (email, llamada, WhatsApp). ¡Te deseo lo mejor!

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  3. Enhorabuena Sara!!!!
    Cuando tu meta es ayudar a los demás, todo se coloca, aunque cueste. El proceso, duro, es parte del aprendizaje. Mis mejores deseos para ese proyecto de vida. Un abrazo.

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  4. Hola Sara.
    Enhorabuena por conseguir tus objetivos. Yo tambien estudie Trabajo Social pero no lo ejerzo. Si es una gran satisfacción trabajar en ayudar a los demás.
    Sigue asi.

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