Cinco mitos del trabajo social

Los prejuicios que rodean al trabajo social son incalculables y aún son muchas las personas que no saben realmente qué es el trabajo social ni cuales son las actividades profesionales que realizamos las trabajadoras sociales. Cuando empecé a estudiar Trabajo Social la mayoría de las personas de mi alrededor me decían: “Pero ¿eso qué es?, ¿para dar ayudas a personas inmigrantes y pobres?”, “¿Estás segura de que vas a encontrar trabajo de eso?”, “¿pero a escuchar las penas de todo el mundo es a lo que quieres dedicarte?”, etc.

Cuando me gradué y empecé mi andadura profesional, (desde el primer día busqué y encontré empleo de trabajadora social) las personas de mi alrededor me decían: “¿Tu realmente llevas la parte administrativa, no?”, “¿Tu haces un poco de todo, no?”, “¿Qué es lo que haces como trabajadora social?”, “No me queda muy claro a que te dedicas…”, etc.

En definitiva, aún existe mucho desconocimiento sobre las funciones de los trabajadores sociales, las áreas a las que podemos dedicarnos, los valores y principios fundamentales de nuestra profesión y por supuesto que somos PROFESIONALES.

Por ello, una vez más estoy aquí, en este pequeño espacio al que he llamado mi blog, para seguir hablando sobre trabajo social y dar a conocer esta profesión que tanto amo y respeto.

Hoy os cuento los 5 mitos más famosos sobre el trabajo social.

  • LAS TRABAJADORAS SOCIALES SON VOLUNTARIAS.

Las trabajadoras sociales son profesionales formadas que han estudiado su grado durante cuatro años (actualmente) para obtener su titulación. Son profesionales cualificadas para desempeñar las funciones propias de trabajo social y totalmente capacitadas para desarrollar una actividad profesional a cambio de una remuneración económica como cualquier otro profesional.

  • EL TRABAJO SOCIAL ESTÁ DISEÑADO SOLO PARA ATENDER A PERSONAS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD Y EXCLUSIÓN.

El trabajo social es UNIVERSAL, para TODAS las personas, independientemente de su edad, condición social, situación económica, religión, cultura o procedencia. Todas las personas, a lo largo de su vida, atraviesan diferentes etapas, en las cuales pueden encontrar dificultades para desarrollarse correctamente y necesitar el apoyo puntual o acompañamiento de una trabajadora social.

Existe el prejuicio de que las únicas personas que buscan ayuda profesional de una trabajadora social son personas con dificultades económicas, por lo que muchas otras personas que necesitan este tipo de ayuda de estas profesionales no acuden pensando que no es un servicio dirigido a ellas. Es importante que los profesionales del trabajo social hagamos una buena difusión sobre nuestras funciones y la universalidad y versatilidad de nuestro trabajo, puesto que muchas personas dejan de buscarnos y eso es un gran error.

  • LAS TRABAJADORAS SOCIALES SOLO DAN ECONÓMICAS.

Los profesionales del trabajo social no solo se dedican a gestionar y dar ayudas económicas a los usuarios que atienden. Esta es una de sus funciones, pero no la única. En el caso de tener que proveer a una familia o usuario de una ayuda económica, las trabajadoras sociales realizan un trabajo n profundidad con las personas implicadas. Es decir, se realiza una evaluación exhaustiva de su situación y se orienta la intervención a la búsqueda de su desarrollo vital y a alcanzar un bienestar psico-social. Se trata de llegar a la raíz del problema y trabajar en conjunto, no de poner parches a una situación económica compleja. 

  • LAS TRABAJADORAS SOCIALES SON ASISTENTAS SOCIALES.

Hasta 1981, las trabajadoras sociales eran denominadas ”asistentas sociales”.  Es en este año cuando el Ministerio de Educación y Ciencia aprueba el título universitario de Diplomado en Trabajo Social y empieza a utilizarse el término de “trabajadoras sociales”.  Además, el término “asistente” da una connotación paternalista que no encaja con la misión de la profesión.

  • EL TRABAJO SOCIAL SOLO TIENE CABIDA EN EL SECTRO PÚBLICO.

Las salidas profesionales que ofrece el trabajo social son muchas, el problema es que está muy extendido el mito de que solo podemos dedicarnos a trabajar en servicios sociales de la administración pública.

Este tema me parece muy importante por lo que prefiero dedicar una entrada del blog únicamente a hablaros de ello. Pero os doy un adelanto. No, el trabajo social tiene cabida también en el sector privado y las opciones que ofrece son muy diversas e interesantes.

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